S.O.S. SAN FRANCISCO: no digas que no te importa

Únete a la lucha y colabora con tu firma para solicitar el desbloqueo judicial de las obras y que se abra al público de forma inmediata. Contacta con nosotros en asociacionciudadanalpd@gmail.com y 'préstanos' tu firma.

sábado, 20 de marzo de 2010

Entrevista a ILDEFONSO en La Voz


Hoy en la Voz de Galicia. 20.03.2010 - A. Nespereira.

«Esta es una sociedad correcta y educada, pero adormecida en temas sociales»
Además de su profesión de médico, se implica en movimientos ciudadanos a los que quiere aportar más compromiso
Se supone que para ser médico de la UCI hay que tener templanza. Reflotar una vida que está muchas veces entre dos aguas requiere lucidez y destreza en el abordaje de la patología. Después de tres décadas en la unidad, Ildefonso Cejudo (Madrid, 1956) está curtido, «pero todavía hay muchas cosas que me impresionan, sobre todo que se muera gente a la que sabes que no le había llegado su hora».
Tampoco se acostumbra al dolor de los familiares en un trance difícil, incluso cuando hay que darles cuenta de un fallecimiento porque, como él mismo razona con cierta paradoja, «saber comunicar malas noticias es todo un arte».
Firme defensor de ese «lujo» que es la sanidad pública, recuerda que sus profesionales se someten a «un proceso de formación que es ejemplo a nivel mundial» y lamenta las críticas frecuentes que se oyen sobre las condiciones en la que está el sistema: «la mayor parte son gratuitas, aunque todo en la vida es mejorable, como por ejemplo la coordinación entre la asistencia primaria y la especializada o la educación sanitaria a la población». Lamenta la falsa idea de que «todo es gratis, y eso no es así porque hay que gestionar los recursos con eficacia, también por parte de los médicos».
La ciudad
Llegó a Ourense en el año 1988 después de haber «nacido, crecido y reproducido en Madrid», pero ya se siente «ourensano de adopción y corazón». No contempla volver a vivir a la capital de España, donde tiene aún piso, familia y amigos. «Madrid es una selva, sí, pero una selva atrayente, con todos los defectos y virtudes de una ciudad grande». ¿Y Ourense? «Una ciudad muy fácil para vivir y muy desaprovechada», apostilla.
La primera referencia que tuvo de la vieja Auria fue cuando hizo la mili como teniente médico en el viejo acuartelamiento militar de San Francisco. Lo que son las cosas, él como representante de la asociación Libertad, Progreso y Democracia (LPyD) defendió a capa y espada estos últimos meses la salvación del claustro franciscano, sumido en un profundo deterioro. «El abandono de la recuperación de un monumento paralizado desde el 2004 es intolerable», recuerda.

Plataforma
Gentes como Lola Figueiras, Ángeles Rodríguez Valiño y él mismo consiguieron desde la plataforma reunir más de 10.000 firmas para salvar el conjunto monumental. Lograron sensibilizar a la población y a los políticos, pero aquí hay algunas reflexiones a tener en cuenta. Ildefonso Cejudo se suma a una inmensa cantidad de personas -aún escasas, pese a todo- que no se explican la postración ciudadana. Él sentencia que la sociedad ourensana «es correcta y educada, pero adormecida en temas sociales».
Parece como si el ourensano se resignase a votar cada cuatro años y aparcar sus derechos ciudadanos, «y se comportan como auténticos súbditos ante los políticos sin reparar que están contratados por los propios ciudadanos». Para los representantes de los partidos también tiene algún recado: «suelen perder la perspectiva de lo que está a su alrededor y la gente debe aproximarles a la realidad».
Las instituciones se sumaron al carro del apoyo para salvar San Francisco, aunque muchos cargos públicos que lo hicieron deberían hacerlo con sonrojo, porque del estado de conservación del claustro no es responsable una meiga, sino la Administración.
La asociación LPyD encara nuevas iniciativas ciudadanas, entre ellas someter a los representantes públicos a las preguntas de los ciudadanos en comparecencias que se programan en el Ateneo. Se pretende que el ourensano, «que vive cerca de todo pero se distancia de los problemas generales porque cree que no le atañen», se implique.
El colectivo prevé también reivindicaciones para recuperar el Banco de España, que se proteja la catedral, se rehabilite la plaza de abastos o se aproveche la vieja prisión de la calle Progreso. Situaciones que están en la mente de todos pero que son víctimas de la inacción pública.
¿Son incómodos estos movimientos ciudadanos? Cejudo cree que «sí, por el desconocimiento generalizado por parte de los políticos, pero la nuestra no es una reivindicación política».
Patrimonio
Antes al contrario, están persuadidos de que Ourense tiene mucho recorrido, pese a todo. «Me produce una profunda tristeza ver, por ejemplo, como se abandona As Burgas, algo que debería ser un tesoro para todos», señala convencido de que «tampoco entiendo como hay tanta riqueza monumental y patrimonial y nadie sabe cómo explotar este paraíso».
Quizá sus ideas adquieran poso. Las quiere defender desde abajo, desde la sociedad civil, a la que quiere rearmar. La política está fuera de sus ambiciones. «La democracia es un camino inacabado y tenemos que implicarnos los ciudadanos». Pero desde fuera de los partidos.
«Rosa Díez es una buena comunicadora, pero sin capacidad de diálogo ni de rectificación»
Ildefonso Cejudo estuvo en el núcleo fundacional en Ourense de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez. La implicación fue efímera «porque al final resultó ser un partido piramidal como todos los demás, de ordeno y mando». A su líder, Rosa Díez, la califica como «buena comunicadora, pero sin capacidad de diálogo ni de rectificación». Sus alusiones recientes a los gallegos son enjuiciadas por Cejudo como «una auténtica estupidez». Él y quienes impulsaron el partido en Ourense se repliegan ahora hacia movimientos ciudadanos, escarmentados de los partidos políticos, «sobre todo porque no son demócratas».


Leer en:
http://www.lavozdegalicia.es/ourense/2010/03/20/0003_8366840.htm
http://www.lavozdegalicia.es/ourense/2010/03/20/0003_8366842.htm

lunes, 1 de marzo de 2010

GRACIAS, FUE POSIBLE CON VUESTRAS FIRMAS


Nos gustaría agradecer a los 10.000 firmantes del manifiesto SOS San Francisco su contribución a que se desbloquearan las obras del conjunto histórico. No nos cabe ninguna duda del peso que tuvieron las firmas y la determinación de la ciudad de Orense de recuperar el monumento que ha estado íntimamente ligado al transcurrir de la vida de sus habitantes durante tantos años. Se logró sacarlo del peor de los abandonos... y el olvido, todos juntos, y fuimos muchos, conseguimos lo que parecía imposible.
Hacemos mención especial a la Alcaldia de la ciudad, que siempre estuvo preocupada por la situación, y nos animó y agradeció nuestra colaboración, para ayudarle a concienciar a la judicatura.
¡Por fín hay un horizonte para San Francisco!